Definiendo la misión

La misión de una organización se basa en su ideología y valores, ya que éstos definen lo que la organización es y quiere ser, su identidad y principios guía. Aquí algunas claves para formularla.

PROPÓSITO

 

  • Es la respuesta a la pregunta: ¿Para qué? ¿para qué hacen lo que hacen?
  • Es nuestra vocación, nuestra razón de ser y el alma de nuestra organización.
  • Es la motivación idealista por la cual trabajamos. Debe ser lo que contemos orgullosos a nuestras familias o amigos cuando nos refiramos a lo que logramos en nuestro trabajo.
  • No es un objetivo porque los objetivos son alcanzables mientras que el propósito no lo es. Es una estrella que nos guía y marca nuestro horizonte, siempre perseguido y nunca alcanzable.
  • Debe trascender el tiempo y durar más de 100 años.
  • Si bien no debe cambiar nunca, debe inspirarnos al cambio, siempre!
  • Debe ser aquello que nos mantenga trabajando para la organización aunque ya no necesitemos trabajar.
  1. Filosofía

Es más importante saber quiénes somos que hacia dónde vamos, porque nuestro rumbo puede cambiar en la medida en que el entorno cambie.

Por lo tanto:

  • Nuestra ideología debe ser tener una identidad consistente -quiénes somos-, que defina en forma permanente el carácter de nuestra organización. Debe trascender los servicios y productos que generamos, los adelantos tecnológicos, las modas de management y a quien nos lidere.

  • Nuestra ideología debe servirnos para determinar quién forma parte de la organización y quién no. Debe atraer a personas cuyos valores sean compatibles con los nuestros, repeler a quienes no cumplen con este requisito, e incluso puede hacer que quienes no los comparten se alejen de la organización.

  • Nuestra ideología debe ser el lazo que mantiene unida a nuestra organización mientras crecemos y evolucionamos. Representa nuestros valores sustanciales y nuestro propósito.

Valores sustanciales

  • Son nuestros principios guía que no requieren justificación externa ya que para nosotros tienen un valor intrínseco.

  • Deben ser coherentes con nuestras creencias personales.

  • Definen aquello que defendemos y pasan permanentemente la prueba del tiempo ya que están siempre vigentes y lo seguirán estando incluso dentro de 100 años, aunque en algunas circunstancias o períodos se transformen en una desventaja competitiva.

  • Deben ser transmisibles y compartidos con las generaciones futuras, con nuestros hijos y compañeros, porque enseñan cómo se debe trabajar.

  • Deben trascender el ámbito laboral, porque son aquellas ideas que seguiremos manteniendo incluso cuando ya no trabajemos.

  • Seguirán siendo nuestros principios guía aún cuando cambiemos de empresa o trabajo.

VISIÓN

  1. Futuro visualizado

La visión del futuro comprende un objetivo de largo plazo –un vector fuerza– y una visualización de lo qué sucederá si lográramos alcanzarlo.

Vector fuerza

  • Debe ser importante, audaz, emocionante, competente, significar un desafío y servir como punto focal que unifique nuestro esfuerzo.

  • Debe poder ser enunciado de cien maneras diferentes, pero siempre debe significar lo mismo.

  • No es una apuesta segura ni un objetivo altamente probable de lograr, pero debemos creer que podremos alcanzarlo aunque requiera un esfuerzo extraordinario.

 

Visualización

  • La descripción debe ofrecer una vibrante, comprometedora y específica imagen de lo que representará alcanzar el vector. Pasión, emoción y convicción son los elementos esenciales de la visualización.

  • La visualización debe ser tan estimulante por sí misma que debe continuar motivando a nuestra gente aunque nosotros ya no estemos en la organización.

  • Debe dar respuesta a los siguientes interrogantes:

Si estuviéramos sentados aquí dentro de 20 años, ¿qué nos gustaría ver?

¿Cómo se vería nuestra organización?

¿Qué sentiría nuestra gente?

¿Qué deberíamos haber logrado?

Si dentro de 20 años se publicara un artículo sobre nuestra organización, ¿qué debería decir?

Propongo:

Trabajar en equipo, con eficacia y eficiencia, para ser respetados y admirados por nuestros pares. Empeño y tesón para lograr que confíen en nosotros en lo técnico y en lo humano. Lealtad como equipo, apoyo y amplia colaboración mutua en nuestro desarrollo como profesionales, como personas y como organización. Compromiso con nuestra capacidad técnica. Experimentar la emoción de ayudar a la gente a ser más exitosa por aplicar lo que sabemos. Que nuestra organización sea la más respetada en su especialidad por nuestra capacidad técnica y nuestra calidad y sensibilidad como personas. Que nuestras recomendaciones se transformen en notables éxitos de mercado para sentirnos orgullosos de nosotros mismos. Que la mejor gente quiera ser parte de nuestra organización. Que a nuestra gente le encante lo que hace, sea la mejor en lo que hace y trabaje durísimo porque así lo desea. Que tanto nuestros clientes como nosotros sintamos que hemos contribuido positivamente a edificar nuestras vidas.

Ejemplo para la formulación de la MISIÓN de una CONSULTORA EN SUSTENTABILIDAD:

Crear valor para nuestros clientes, tanto en el plano económico como social, de acuerdo al paradigma del desarrollo sostenible, ayudándolos a definir su visión organizacional, a lograr que sea compartida con todos sus integrantes y a generar un verdadero compromiso, a potenciar su liderazgo, a desarrollar estrategias innovadoras para sus marcas, a tranformar su organización en una organización abierta al aprendizaje, a destacarse por la calidad de sus productos y servicios, y a manejar efectivamente los cambios para enfrentar los desafíos de los mercados complejos y altamente competitivos del presente y del futuro.

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