Gestión por subjetivos

Acerca de cómo incorporar la lógica de la sostenibilidad a la gestión e incorporar la gestión por subjetivos, atendiendo al modo en que se alcanzan los objetivos que una organización se fija.

La “creación de valor sostenible” es un concepto que pone de manifiesto la necesidad de que todas las organizaciones, sean éstas públicas, sociales o empresariales, tengan en cuenta las dimensiones ambiental, social, económica y pública a la hora de crear valor –ya que las cuatro dimensiones están intrínsecamente ligadas–,  sin que cada tipo de organización abandone su foco de creación de valor respectivo.
El gran desafío es cómo incorporar esta nueva lógica a la gestión cotidiana de la organización para lograr una gestión sostenible, que considere las cuatro dimensiones mencionadas –económica, social, ambiental y pública–. Una de las formas posibles es sumar a la ya probada “gestión por objetivos” “la gestión por subjetivos”, un concepto que leí por primera vez en un documento elaborado por David  Keller, un cantante de ópera que lo acuñó después de su paso por la Fundación AVINA y de haber viajado durante muchos meses por toda Latinoamérica. Intentaré explicar de qué se trata.

La gestión por subjetivos

Con el fin de obtener los resultados esperados y aumentar su productividad y competitividad, desde hace ya muchos años las organizaciones modernas aplican con éxito la gestión por objetivos, lo que las lleva a operar con altísimos niveles de eficacia y eficiencia con el fin de conseguir el impacto esperado. Este modelo privilegia obtener lo que se quiere, o sea: el cumplimiento de los objetivos. Pero generalmente esto se logra desatendiendo el modo en que estos objetivos se alcanzan, o sin tener en cuenta los “ efectos y daños colaterales” en los que se incurre cuando de conseguir dichos objetivos se trata.
El resultado de este tipo de gestión está a la vista: cada vez prima más la mirada de corto plazo por sobre la de largo plazo, y de esta forma los mercados se vuelven cada vez más volátiles e inestables, con las consecuencias que ya todos conocemos.

La gestión por subjetivos se concentra, en cambio, en cómo se obtienen los objetivos y de qué modo se establecen los vínculos entre las personas y se conforma el pacto cultural dentro de la organización y de la sociedad para alcanzar aquello que nos hemos propuesto.
Para aspirar a la creación de valor sostenible es imprescindible que las organizaciones presten atención a este “cómo”. Y por ello, en su proceso de toma de decisiones, deben sumar la gestión por subjetivos a la ya tradicional y conocida gestión por objetivos, teniendo en cuenta una serie de preceptos y valores que contribuyen no solo a que aumenten los  niveles de sostenibilidad de la organización, sino también de la sociedad en su conjunto.

Estos preceptos o valores, que actúan como verdaderos ejes o vectores transversales a tener en cuenta en el momento de la toma de decisiones, se ven reflejados, por ejemplo, en la adopción de criterios tales como:

Todo ello lleva a su vez a la necesidad de contar con un medio ambiente sano, por lo cual hay que:

En el ámbito político, es necesario:

Una organización exitosa y moderna, no importa si pertenece al ámbito privado, público o social, debe adherir a los Derechos Humanos e integrar estos y otros valores universales tales como la prudencia, la templanza, la fortaleza y la justicia, y asegurarse que los procesos de toma de decisiones de sus responsables máximos sucedan en un contexto de confianza, honestidad intelectual y no corrupción, en el que la gestión por objetivos y  subjetivos asegure la dignidad de la persona, y la sostenibilidad de la organización, el sistema y los mercados.

De otra forma seguiremos tomando decisiones desde un abordaje incompleto, y cada vez nos costará más conseguir que la sociedad nos renueve la  licencia social que necesitamos para poder operar. En el plano personal, todos nosotros debemos asumir este desafío siendo conscientes de que aquellos que tenemos acceso al dinero, a la educación y al bienestar, tenemos la obligación de compartir estos privilegios con los que no tienen, con los que conforman el mapa de los excluidos y trabajar responsablemente con el fin de encontrar las soluciones adecuadas a esta catástrofe social que es la exclusión en todos sus sentidos.

Porque solo atendiendo a estos valores y operando bajo este nuevo paradigma, las organizaciones podrán cumplir con el que es su más alto y primordial objetivo: mejorar la calidad de vida de la sociedad en su conjunto y la dignidad humana, lo que a su vez redituará en una gestión exitosa y en la creación de valor sostenible, porque, tal como dijo Stephan Schmidheiny, “no puede haber personas ni empresas exitosas en sociedades fracasadas.”

Listado de ejes de la gestión por subjetivos

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